Despedido, jubilado y discriminado por discapacidad: “Me han robado 12 años como policía”

Despedido, jubilado y discriminado por discapacidad: “Me han robado 12 años como policía”

agosto 7, 2021 Desactivado Por Anonimo
Ayudanos compartiendo esta sentencia, cuantos mas seamos, mas presión podremos hacer para mejorar la transparencia de esta prueba

El TSJ catalán condena al Ayuntamiento de Barcelona por vulnerar los derechos fundamentales de un guardia urbano. Ésta es la historia de un agente que se destrozó un pie en acto de servicio y de un ser humano aplastado por la Administración

https://www.elmundo.es/espana/2021/07/23/60f1b5b9fc6c834f238b46b8.html

12 años después del accidente y de su jubilación forzada, hay un profesor de Secundaria que podría volver a ser policía. Vicenç ha logrado que la Justicia se revise a sí misma y el Tribunal Superior de Justicia Cataluña (TSJC) obligue al Ayuntamiento de Barcelona a evaluarle para saber si, con un pie maltrecho, puede ser guardia urbanoen segunda actividad.

“Llevo 12 años preguntándome por qué no puedo ser policía ante un ordenador, organizando un archivo, haciendo investigación, trabajando en la Científica o atendiendo denuncias”.PUBLICIDAD

-¿Qué pasará ahora?

-Que, aunque volverá a recurrir, el Ayuntamiento tendrá que evaluarme para saber si soy capaz o no. ¡Por fin!

Se llama Vicenç Flores y es la encarnación de un maltrato institucional, la metáfora de un ser humano aplastado por la Administración.

El 20 de mayo de 2009, cuando iba a socorrer a una mujer que estaba siendo agredida por un hombre, un coche golpeó la moto de Vicenç, que salió despedido y se destrozó un pie. Meses después, estando de baja, vio un robo, forcejeó con el ladrón y volvió a lesionarse el pie.

Un tribunal médico le dictaminó una “incapacidad permanente en grado total”, y el 20 de julio de 2010 el Ayuntamiento le jubiló (con carácter retroactivo a 2009) sin darle opción a una segunda actividad.

Flores inició un calvario judicial con inadmisiones de tribunales españoles y europeos, recursos de los gobiernos municipales (el del PSC de Jordi Hereu, el de CiU de Xavier Trias y el de Barcelona en Comú de Ada Colau) e incluso, en 2013, una sentencia desestimatoria del TSJC.

El mismo que ahora le da la razón.

“El giro empezó en 2019, cuando Naciones Unidas dictaminó que yo había sido discriminado por discapacidad“.

Con esa fuerza moral, el ex policía volvió a la justicia patria ayudado por los abogados de Gentium y en noviembre de 2020 el Juzgado Número 4 de Barcelona condenó al Ayuntamiento por “vulneración del derecho fundamental a la igualdad y a la no discriminación”.

El Consistorio recurrió ese fallo, pero ahora el TSJC sella el caso con una sentencia demoledora.

Porque apoya las tesis del juzgado sobre vulneración de derechos fundamentales y de la ONU sobre discriminación.

Porque recuerda al Ayuntamiento que, aunque los dictámenes de la ONU no sean ejecutivos ni vinculantes, “tienen claramente un valor interpretativo de las normas internas”. O sea, que las leyes locales o nacionales no deben contradecir los tratados internacionales.

Porque la Ley de Policías Locales de Cataluña y el Estatuto de Empleados Públicos permiten una segunda actividad con una incapacidad permanente.

Porque afirma que Flores sufrió “discriminación por motivo de discapacidad en la continuidad en el empleo público que desarrollaba” y “ha tenido que atravesar un largo camino de demandas y recursos para obtener justicia“.

Y porque todo eso ha provocado “daños morales ciertos” que implican 6.251 euros de indemnización.

“Cuando me despidieron se me vino el mundo encima. Yo era policía por vocación, y con 29 años me jubilaron”.

-¿Qué hiciste entonces?

-Me busqué la vida. Iba con muletas como monitor de baloncesto de un equipo del barrio. Después me fichó una empresa de gestión de centros deportivos. De ahí salté a entrenar las categorías inferiores del Joventut de Badalona. Estudié un Grado de Prevención y Seguridad Integral, un Máster en Prevención de Riesgos Laborales y otro de Profesorado y trabajé como técnico de prevención. También fui auditor. Y ahora educador de jóvenes en exclusión y profesor.

-Y durante todo ese tiempo, ¿luchaste en los tribunales?

-Y fuera de ellos. Hemos creado un tejido asociativo para ayudar a policías de toda España con alguna discapacidad. Hemos atendido a unos 400. Esto es una lucha colectiva

-¿Y la tuya cómo se resume?

-Me han robado 12 años de mi vida como policía.